¿Qué es el diezmo, la ofrenda, y la donación?

“En cuanto a la colecta para los creyentes, sigan las instrucciones que di a las iglesias de Galacia. El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.” 1 Corintios 16:1-2 NVI

Como seguidores de Cristo, sabemos que la tierra y sus posesiones no son nuestro hogar eterno. Estamos viviendo por una eternidad que es perfecta, que por ahora no podemos entender en su totalidad. Es nuestro instinto esforzarnos por algo mejor, más grande, pero fuera de Jesús, nos quedaremos cortos. Por eso es importante que demos diezmos y ofrendas a nuestra iglesia, misiones y a aquellos menos afortunados para que no vivamos atrapados en la carrera por "más" y en cambio mantengamos nuestra mirada en la eternidad.

¿Cuál es la diferencia entre el diezmo, la ofrenda, y la donación?

Diezmo: Esta es la cantidad rutinaria y específica (10%) que has presupuestado para devolver a Dios, a través de la iglesia donde asistes.

Ofrenda: A diferencia del diezmo, que tiene una cantidad especifica de cuánto debes dar a Dios, las ofrendas son más voluntarias. Depende de ti cuánta ofrenda quieras dar. La Biblia dice que tus ofrendas deben ser para aquellos que te alimentan espiritualmente (1 Corintios 9:11). Una ofrenda es cualquier cantidad por encima de esa cantidad rutinaria presupuestada del diezmo.

Donación: La donación es también cualquier cosa (monetario o no) por encima y más allá de lo que devuelvas. Puede ser para tu iglesia o para cualquier otro ministerio que ayude a quienes están en necesidad.

¿Por qué debes dar el diezmo?

No estamos llamados a construir nuestros propios reinos, sino que como creyentes estamos llamados colectivamente a hacer discípulos de todas las naciones y construir el reino de Dios. Hay un asiento en la mesa para cualquiera que invoque a Jesús como Señor. Nuestro trabajo es administrar los recursos que Dios nos ha dado de una manera que invite a otros a ocupar esos asientos. El Salmo 24:1 dice que la tierra y todo lo que hay en ella pertenecen al Señor. Como seguidores de Jesús, Dios nos ha confiado la tarea de supervisar y administrar su creación. Para nosotros hoy, Dios nos confía el tiempo, el dinero, las posesiones, etc. Él nos dio libre albedrío para tomar innumerables decisiones cada día sobre cómo vivimos nuestras vidas y qué hacemos con estas cosas. Pero en ese libre albedrío, estamos llamados a honrar a Dios con todo lo que tenemos y recordar que las cosas que tenemos son regalos para ser utilizados para avanzar el Reino de Dios. Ahí es donde entra nuestra fe. La fe nos permite desprendernos de las cosas de este mundo y aferrarnos a sus promesas.

¿Es obligatorio dar el diezmo?

Aunque el diezmo es bíblico y una excelente manera de mostrar que confiamos en Dios con todo lo que tenemos, Él nos amará tanto si diezmamos como si no. ¿Enseña el Nuevo Testamento el diezmo? En el Nuevo Testamento no vemos un lenguaje tan directo en torno al diezmo como lo vemos en los libros del Antiguo Testamento, como Levítico o Salmos. Sin embargo, el Nuevo Testamento sigue señalando a los cristianos hacia la misma idea de que estamos llamados a posicionarnos continuamente en una actitud generosa hacia los demás. En 2 Corintios 9:6-10, se llama a los cristianos a dar generosamente en respuesta al evangelio del Señor Jesús, basándose en la fe en Dios como Proveedor.

En Resumen

Tu generosidad ayuda a nuestra iglesia local a seguir compartiendo el evangelio, mantener las puertas abiertas tanto físicas como en línea, pagar los servicios públicos, las facturas, y apoyar a diferentes ministerios durante todo el año. También nos permite bendecir muchas vidas en nuestra comunidad local y apoyar misiones alrededor del mundo. Agradecemos tu generosidad y el amor que tienes por tu iglesia local.

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